¿ Escuela 2.0 ?
Se nos plantea en clase que tratemos de enfocar las dimensiones del proceso educativo desde nuestro punto de vista
* La realidad social problemas socio-económicos, culturales : crisis, inmigración, aumento del paro, falta expectativas laborales para los jóvenes ...
* Concepto de persona: que quieres que sean tus alumnos : ’el alumnos acaba impregnándose del concepto de persona que percibe en el profesor....
* El concepto de escuela: que objetivos y valores esperamos de ella.
Cada "maestrillo tiene su librillo" ... voy a tratar de dar un salto en el tiempo, y verme en el aula, rodeado de mis alumnos, tratando de poner en práctica ese librillo pedagógico que con estas líneas trató de esbozar por primera vez. A modo de ’desideratum’, por supuesto, el "cómo me gustaría que fuera..." pues como reza el chiste - a pesar de no considerarme creyente- "cuéntale a Dios tus planes, si quieres hacerle reír ! " Allá va...
La sociedad del conocimiento y la aldea global
El mundo actual difiere mucho de aquél que conocieron nuestros padres en su juventud. La revolución de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, así como del transporte, han ’empequeñecido el mundo’. Los conceptos de espacio y tiempo han cambiado por completo. Las posibilidades - y también los riesgos...- se multiplican. Vivimos tiempos turbulentos, de crisis social, económica y medioambiental. Podríamos decir, en cierto modo, que habríamos ’tocado fondo’.
Por otro lado, parafraseando a Einstein ’"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento." Tenemos que ser capaces de imaginar colectivamente otro mundo, otra sociedad...los valores imperantes hasta ahora ya no nos sirven. Y ahora, más necesariamente que nunca, tenemos que imaginar y poner en práctica otra escuela que sea la palanca de transformación de esa sociedad que queremos para nuestros hijos.
Bajo mi punto de vista, el ’antiguo modelo de enseñanza’ ya no es válido en una sociedad basada en el conocimiento. En 1900, cuando se diseñó el sistema educativo actual, sólo un 5% de los empleos requerían un conocimiento especializado. ¡Pero ahora, es aproximadamente un 70%! . En 1974, teniendo yo un ’añito’ de vida, Peter Drucker -que luego se convertiría en el gurú ’del management’- escribió su libro “La sociedad post-capitalista”, en el que destacaba la necesidad de generar una teoría económica que colocara al conocimiento en el centro de la producción de riqueza. En la sociedad de la información y el conocimineto, el saber es el único recurso significativo, mientras que los tradicionales factores de producción ( recursos naturales, mano de obra y capital ) se han convertido en secundarios y pueden obtenerse, con facilidad, siempre que haya saber.
Para Drucker, pues, las nuevas tecnologías, que acompañan a la sociedad de la información, están transformando radicalmente las economías, los mercados y la estructura de la industria, los productos y servicios, los puestos de trabajo y los mercados laborales. El impacto es mayor, según él, en la sociedad y la política, y, en conjunto, en la manera en que vemos el mundo y a nosotros mismos. En la misma línea, Manuel Castells, sociólogo catalán, ha estudiado -entre otros muchos autores- también con detenimiento el concepto de la emergente ’era de de la información’. En su prolífica obra de análisis e investigación, hace una estudio pormenorizado de como se va tejiendo el nuevo paradigma de lo que él denomina la ’sociedad red’ , la ’empresa-red’, ’el estado-red’... El concepto de red es el elemento nuclear del nuevo paradigma.¿No es acaso internet,la red de redes, una de las más prometedoras invenciones del ser humano? Por otra parte, el nuevo paradigma sociotecnológico conlleva, superponiéndose a las ya existentes , nuevas formas de exclusión -el analfabetismo digital- que tenemos que afrontar desde la persecución de nuestra cohesión social, si queremos que en dicho progreso colectivo no tengamos porqué necesariamente dejar (una vez más) a nadie en la cuneta.
Por otro lado el mundo tiende a una diversidad e interdependencia cada vez mayores. Se trataría pues de fomar a los jóvenes de una manera ecuánime, compasiva,sabia y con discernimiento para que puedan realizar sus aspiraciones y alcanzar la felicidad, en el apasionante reto de la convivencia en ’la aldea global’ en la que estamos transformando nuestro planeta.
El concepto de profesor y de escuela: ¿que objetivos y valores esperamos de él y de ella?
Fracaso y abandono escolar, tiroteos, abusos, estress, miedo... no deberían ser palabras utilizadas para referirse a la vida escolar. Se dan comportamientos y casos extremos, que podríamos considerar cada vez menos ’episódicos’ y cada vez más comunes. La vida en las escuelas, en los institutos ha dejado a un lado la curiosidad y el descubrimiento del mundo, ’nadie sabe bien que es lo que está pasando’. Los estados dirigen las medidas educativas a elevar la posición de los docentes a la de autoridad pública para tratar con mayor dureza las agresiones que sufren. ¿vale todo esto de algo o se trata de simples ’paños calientes’? El nuevo panorama educativo debe lidiar con una multiplicidad de culturas y religiones que conviven juntas en una sociedad tanto en crisis de valores como económica y medioambiental.
Tenemos que trabajar en nueva psicopedagogía que ha de apuntar al origen del problema, es decir, al individuo, ayudando a los estudiantes a entender y calmar su estado de ánimo. Con esta medida, no sólo mejoraría el rendimiento académico, sino también su sociedad, de la que sus hijos son su ’semilla’.
La educación debe incluir el cuidado de las emociones. El cuidadado y la gestión de las emociones positivas, y también de las emociones negativas. En un mundo sobrado de ’escuelas de gestión’ como el IESE, ESADE, IE, etc... nos encontramos con la paradoja de que en las escuelas -primaria, secundaria...- no se nos enseña a gestionar nuestras emociones, a nosotros mismos (!) , . Éste punto creo que debería ser obligatorio en todo ’librillo de maestrillo’ (al que hacíamos referencia al inicio de estas líneas). Algo así como cultivar la inteligencia emocional en las aulas, empatía hacia uno mismo, y para con los demás. Particularmente, ese enfoque me conduce a acercarme con ilusión a la pedagogía socioconstructivista, en las antípodas de la pedagogía conductista (al estilo ’Paulov’ y sus perros ) que, mayoritariamente, hemos sufrido en nuestras propias carnes escolares toda mi generación.
Creo también -como futuro docente- que hay que dar espacio al profesorado, para que pueda desarrollar lo que enseña implicándose tanto en el crecimiento personal como en el del ñiño. Con esto el maestro, a demás de mejorar como persona, recuperaría el sentido de su vocación, y el sentido de su profesión, su propio sentido.
Me gustaría ver la escuela y la enseñanza como algo que imagina y construye colectivamente -alumnos y profesores- un mundo nuevo : a nivel social de la escuela, de la clase, y luego del individuo, para influir de nuevo en la sociedad. Una sociedad con más empatía, más cooperativa - y menos competetiva- con más capacidad de autocrítica y transformación. Si las personas entendemos las circunstancias vitales de cada uno de nosotros, puede que seamos capaces de tratarnos con más compasión respeto y dignidad, de compartir los recursos. La educación es una cuestión ’de todos’, sin excepción. Por su parte, los medios de comunación y los políticos también deberían jugar un papel más educativo... No va a ser suficiente con establecer un currículo especial que tenga que ver con los valores, la educación del carácter o la ciudadanía, si la escuela en sí misma no es un lugar que les capacite realmente en esos aspectos y provea de afecto. Algunas escuelas se han convertido en lugares en los que los adultos dicen: " Hey, estas son todas las reglas que podéis romper y estas todas las maneras en las que podemos castigaros". Si el alumno no llega a tiempo, se le cierra las puertas del aula en las narices y experimentan rechazo. Hay otras escuelas en las que las puertas están abiertas, y el primer día de clase los profesores les dicen : " Vamos a pensar entre todos en como queremos convivir todos en esta clase. Queremos elaborar para la clase una especie de ’constitución’ o normas básicas en el aula, todos juntos ¿cómo podríamos relaciononarnos unos con otros de una manera afectuosa, de una forma respetuosa?" Manos a la obra.
Fuentes :
http://www.redesparalaciencia.com/1784/redes/2009/redes-49-educar-para-fabricar-ciudadanos
http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Castells
http://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Drucker
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