20/09/08 CHIAPAS (I)

Creí que estaba soñando. Eran altas horas de la noche. Me encuentro viendo la TV mexicana tumbado en la cama. Momentos de publicidad que superan a los momentos de emisión "real"...

Un tipo de cara sonriente y aspecto envidiable al que la vida parece -a su vez - sonreírle.Día soleado, y calles repletas de gente que va y viene, sonriendo al tipo. Repentinamente (prosigue el espacio comercial) , la escena cambia drásticamente,: aparece el tipo en mitad de una gran avenida, en una ciudad en la que ha desaparecido todo el mundo, desoladora imagen de ’la fortuna le vuelve la espalda’. Quedan él y su sombra en el gris asfalto... (voz grave "en off") :

- " Cuándo los problemas aparecen... los amigos desaparecen ! "

(me froto los ojos, y continuo viendo el anuncio ... , atento al desenlace)

El tipo, mira desesperadamente a su alrededor, al vacío desesperanzador que le rodea. De repente, su suerte parece cambiar mágicamente. El color vuelve a inundar la pantalla : alfombras rojas en un elegante e inmenso salón, gente de sonrisa encantadora y brillantes. Mundo de color (ilusión) y fantasía, en el que cualquiera "desearía estar". (Voz en "off", en tono más dulce... )

- " American Express estará ahí cuando la necesites "

Así se revela la varita mágica que da lugar a este cuento de hadas.

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(...en San Cristóbal de las Casas - Chiapas / México)

Rogan, un chico sudafricano con el que coincidimos en la posada, me cuenta su infortunio. En Oaxaca, "platicando con unos muchachos" -dice con un curioso acento- el mezcal (aguardiente) le impidió darse cuenta de que le robaban la cartera. Se ha quedado bloqueado en su ruta - via Palenque, Bonampak y Tikal que también seguiremos- a Guatemala sin un sólo peso. Está desesperadamente pidiendo casi a gritos por teléfono a su banco que le mande cuánto antes una nueva tarjeta de crédito para salir del atolladero.

El caso, dice, es que para poder realmente salir de él, quién le echa una mano es otro viajero alemán que se hospeda en la misma posada y le presta dinero para subsistir unos días. Microhistoria real, varita mágica de "carne y hueso" que devuelve la sonrisa.

*( mientras escribo estas palabras, salen juntos a dar una vuelta por esta agradable ciudad )

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