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El Mensaje en la Botella de Cristal

26/09/08 Trazos fronterizos (II)

26/09/08 Trazos fronterizos (II)

[estos días, hemos tenido, en la sede de la AECI en Antigua Guatemala  la oportunidad de ver la siguiente exposición fotográfica, que pronto visitará en Madrid y Barcelona... se puede hacer una visita virtual : ]

"LABERINTO DE MIRADAS"

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Nos despedimos de los lacandones del Lacanjá. Nuestra andadura centroamericana nos trae ahora a uno de los puntos más alejados de la costa, en el selvático interior de la península del Yucatán. De camino, hemos aprovechado para visitar las antiguas ciudades mayas de Bonampak y Yaxchilán.

Tras cruzar el río en un cayuco motorizado, ponemos pie en la otra orilla. Alguien dibujó un día una línea acá, sobre un papel diciendo : "a un lado ’A’ , del otro, ’B’. Esa delineación, cuanto menos, deja de ser aquí -gracias al serpenteante curso del río- tan artificiosa como rectilínea es en el resto de contornos de esta parte del país.La región de El Petén (Guatemala) linda con Belice y el sur de México. Únicamente esta parte de la frontera, parece que hubiera podido escapar a la escuadra y el cartabón.

 [siempre me he preguntado como diantres los geógrafos marcan dos puntos en un impreciso mapa, y tras unirlos con una rectilínea...  "Voilá! : de acá para allá, somos ’A’, del otro lado ’Y’  (cruzando los brazos sobre el pecho). Que le pregunten al (maltrecho) contintente africano, cuyo mapa político parece salido de un estudio de delineantes (occidentales) que juegan a los dados al finalizar la II Guerra Mundial. ]

Del otro lado del río frontera, nos recibe una mujer que mecánicamente nos ofrece servicios de "cambio de divisas", con un fajo de billetes en su mano y atuendo típico. Curiosa estampa. Como era previsible, la tasa de cambio es abusiva. Noelia y yo nos miramos con el ceño fruncido. Ojeamos a nuestro alrededor : no parece que tengamos muchas alternativas, así, a bote pronto... Al sencillo embarcadero fluvial no le rodean más que una espesa vegetación y una destartalada y sencilla tienda de comestibles frente a una caseta que hace las veces de terminal de autobús. Una accidentada carretera viene a morir a este lugar con una cierta atmósfera surrealista... (o el cansancio acumulado del viaje así me induce a pensar).Luego descubriremos que nuestra "cambista" es la misma que nos vende los tickets para el autobús que nos permitirá reemprender la marcha. Aparece en escena alguien más, necesitado  de cambio -habiendo puesto las pesadas mochilas ya en tierra-. En su caso, en vez de ’quetzales’, requiere -inversamente- pesos mexicanos. Sin muchas dificultades nos ponemos de acuerdo para directamente establecer entre nosotros un tipo de cambio equitativo, y realizar un trueque que nos permite desembarazarnos de la cambista.Tendrá que contentarse con la venta de los billetes de autobús.

 La ocasión nos permite entablar conversación con José, que así se llama nuestra providencial contraparte. Sigue también nuestra ruta transfonteriza.

- "Vengo de Houston"  (!).... " voy a reunirme con mi familia en Honduras. Trabajo en EE.UU, desde hace unos 3 años, ya que la cosa estaba muy mal"...

Dando tumbos, llega el camión (autobús) que esperamos... No me atrevo a adivinar cuantos años tiene. Al subir, José deja ver su equipaje de mano y una gran caja que transporta (recordemos, desde Houston) cuidadosamente. En el exterior de la misma se puede ver lo que contiene : un juguete, una flamante imitación a escala del "Mini Cooper" con su control remoto para teledirigirlo.

- "... Es para mi hijo". Le dice orgullosamente al ser preguntado por su compañero de asiento. "Me costo 100 $..."

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