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El Mensaje en la Botella de Cristal

Bienes comunes ( de Viena a Salzburgo )

Bienes comunes   ( de Viena a Salzburgo )

  Entramos en el vagón de 2ª clase de la ÖBB ( Österreichische Bundesbahnen ,traducido al español, Trenes Federales Austríacos) : destino a Salzburgo. Una mujer de avanzada edad ocupa uno de los cuatro asientos en torno a  una mesita, bajo la cuál extiende sus cansadas piernas. Apoya sus hinchados pies en el asiento que tiene enfrente -que pretendemos ocupar- sobre una hoja de papel de periódico de color sepia. Al ver que va a tener que compartir el espacio, con cara de circunstancias retira los pies y el papel que cubría el asiento. El trayecto va a durar unas 3 horas. Al rato, entablo conversación con ella tratando de distender el ambiente y amenizar el viaje. Le pregunto a dónde va :

-  A Landaü, en la frontera con Alemania.

  Poco a poco, las palabras van fluyendo y ocupan todo el espacio. Le pregunto por el fenómeno político hace unos años encabezado por Jörg Haider ( de tendencia ultraderechista xenófoba), en el país (Austria) en el que -a 60 km. de nuestro destino de hoy- nació Hitler. Suspira levemente, con anterioridad he podido intuir carácteres hebreos en la portada del libro que sostenía entre sus manos... Me dice que si bien ya remitió, el fenómeno persiste aún en la sociedad austríaca, alimentado con la llegada de numerosos inmigrantes provenientes del derrumbe de Yugoeslavia, huyendo de la guerra fraticida de los Balcanes y sus consecuencias. A continuación, le pregunto :

- ¿Está sufriendo Austria la crisis?

- No excesivamente, pero se hace sentir...

 Me habla de la red económica austríca tejida con sus vecinos de la Europa del Este, antiguos súbditos del imperio Austro-húngaro de los Habsburgo.

- Nos entendemos bien con ellos gracias a la lengua...

 Entiendo que eso redunda positivamente en su marcha económica y crecimiento conjunto. Apunta que su país tiene una de las tasas de paro más bajas de Europa (entorno al 5 % de la población).

- En España superamos ya el 20 %, del que yo formo parte.

Apunto por mi parte...

 Relacionando el paro y la crisis económica (social y medioambiental, añadiría también) con la xenofobia, convenimos en nuestro dialogar que la gente debería vertir sus iras sobre el malfuncionamiento del sistema, en vez de sobre el vecino inmigrante que llega empujado por su instinto de supervivencia. Hablamos sobre los últimos hechos acaecidos en Grecia (estallido social en las calles que se ha cobrado varias muertes...). Apunta ella :

- La gente hace lo que ve en sus gobernantes. La corrupción impera a pie de calle. Se dejan de pagar impuestos... ¿dónde está ahora el dinero?...  Por otra parte, si uno viaja por las islas griegas, al ver los lujosos barcos de recreo amarrados, se pueden encontrar respuestas !

- Admiro la cultura de "bienes comunes" de países como Austria, Alemania, los Escandinavos... Creo que si de algo puede sentirse realmente orgullosa Europa es de la invención del Estado del Bienestar de raíces socialdemócratas... ahora en decadencia.

- Sí !Lo están desmantelando y vendiendo por piezas.

- En España, aún no hemos sabido tan siquiera lo que es...

 

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Bibliografía sobre el subdesarrollo social en España : "EL SUBDESARROLLO SOCIAL DE ESPAÑA: CAUSAS Y CONSECUENCIAS"

Vicenç Navarro

El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias Navarro, Vicenç Este libro analiza las causas del grave subdesarrollo social de España, mostrando cómo los grandes déficits del estado del bienestar en nuestro país se basan en causas que son raramente visibles en los fórums mediáticos y políticos del país, tales como el poder de clase y el poder de género. La primera parte del libro muestra las consecuencias de este excesivo poder en los distintos componentes del Estado del bienestar. La segunda parte analiza cómo este poder de clase y de género ha ocurrido históricamente en España, señalando que la dictadura franquista fue una dictadura de clase, presentando un dominio de clase que se reprodujo en las instituciones de la democracia tales como la Monarquía, la Iglesia, el mundo empresarial, la banca o las cajas. La tercera parte analiza el neoliberalismo como la ideología de las clases y grupos dominantes. La cuarta parte muestra las propuestas socioliberales de algunos pensadores dentro de las distintas sensibilidades progresistas que el autor considera erróneas o insuficientes para resolver el gran déficit social de España.

Fotografía (portada del libro editado por Anagrama) : "Land reform meeting, Extremadura (1937) "

3 comentarios

Luis Messidor -

Así matizado nos podemos entender pero, bueno, las cifras tomadas fuera de contexto puedan dar una idea injusta de la realidad. Hablo sin saber mucho que conste pero, en efecto, hay que empezar por reconocer que venimos de donde venimos y es indudable que se ha dado un paso considerable; pero es que además la economía española tenía muchas otras asignaturas pendientes y ningún país en Europa ha recibido los millones de inmigrantes que han llegado a España en un periodo tan corto de tiempo y la dichosa globalización nos está sacando los colores por nuestros bajos niveles de productividad y especialización y mil cosas más. Quiero decir que al final son números lamentablemente: con nuestro PIB, no podemos pretender tener el mejor AVE de Europa, liderar el sector de energías renovables, asegurarnos que cada españolito tiene acceso a las nuevas tecnologías, rehabilitar el Manzanares, sentirnos orgullosos de nuestro Guggenheim, etc., etc., y, por otro lado, tener el nivel más alto de gasto social de la UE. Quiero decir que o reducimos nuestras demandas -y estándares- y asumimos nuestras obligaciones, o nos ponemos a trabajar de verdad. No creo que tenga tanto que ver con los neoliberalismos: tú apelas con frecuencia a la labor de papá Estado como el único culpable y el responsable de poner todo esto en orden y a mí me gusta más mirar al individuo, a sus derechos y a sus obligaciones: muchos españolitos quieren sus 3 coches en la familia y la casa en la playa pero que trabaje Rita y si pueden escaquearse de pagar sus impuestos, pues mejor que mejor.

En cuanto al futbol, recuerda que seguimos siendo un país acomplejado cuando miramos al resto de Occidente: si el campeonato del mundo nos ayuda a empezar a superar nuestros traumas, pues algo es algo -ya que es el opio del pueblo... pues que sirva al menos para eso.

Jordi -

Luis, me alegra leerte por aquí :-) .
Sin negar ciertos avances (veníamos de la oscuridad de los tiempos franquistas, recordemos...) quizás la forma coloquial de decirlo no ha sido muy ponderada, pero con los datos en la mano, el nuestro es más un Estado del "Medioestar", lejos aún del ansiado modelo europeo de equilibrio entre calidad de vida y productividad sin menoscabo de derechos sociales y servicios públicos, como se está lamentablemente produciendo en España. Es difícil mirarse al espejo, lo sé. Precisamente, la misma reacción airada tuvieron los medios (principalmente los de un signo determinado...que son mayoría) cuando apareció el libro del sociólogo al que hago mención y en el que me baso para decir lo que digo. Su tesis es que la convergencia con la U.E. se está produciendo en la estabilidad presupuestaria, en detrimento del gasto social, sobre el que se apoya el Estado del Bienestar. España se encuentra 7 u 8 puntos por debajo de la media de la U.E. en este apartado, en clara divergencia en las series desde 1992. En fin, soplan vientos neoliberales... y así nos va. Pero eso sí, todos con la roja..."semos campeones del mundo", y olé !!".
(Marx decía que la religión era "el opio del pueblo"... y el fútbol ? )

Y sí, no debería morder"la mano que me da de comer"...como dices, pues (espero) más me dará de comer, con el rumbo laboral que he escogido para tratar de aportar mi granito de arena a una Enseñanza Pública de calidad (actualmente en regresión, aquí especialmente gracias a los votos de los madrileños) de la que puedan disfrutar nuestros hijos sin discriminaciones, como garantía de igualdad de oportunidades, cohesión social y pilar fundamental de ese auténtico Estado del Bienestar que a todos nos gustaría compartir. Trabajemos juntos por ello.

Luis Messidor -

Pues sí que estamos bien, buen hombre, entre el PP con "España se rompe" y tú con "en España no sabemos lo que es el Estado de bienestar" no sé cómo no hay otra guerra civil. Que se pueda seguir trabajando en él, seguro, pero que no exista... Y, además, lo dices tú, que te estás beneficiando de él... Me das unos disgustos por la mañana (menuda imagen de España se le debió quedar a la pobre austriaca!)