Cartas a Tí (V)

Hola Maia.

 Acabamos de llegar a Fuengirola (Málaga) dónde pasaremos unos días. Este ha sido tu primer viaje, tras el camino que te condujo del vientre materno a este mundo. El viaje, descubrirás algun día, es la mejor escuela; y el camino, un fin en sí mismo.

 Creo recordar (con poca exactitud, como es de costumbre...) las primeras frases de la novela "Moby Dick"

"Cada vez que me sorprendo, tras una temporada de grises pensamientos, cabizbajo y taciturno, levanto la vista hacia el horizonte y me digo que ha llegado el momento de echarse a la mar..."

 

 Hemos venido lo tres, mamá tú y yo a Fuengirola, en la Costa del Sol, acompañados del tío Luis. Desde nuestro "camarote" dónde nos alojamos, en la línea del azul horizonte, en los días claros se divisa el perfil del continente "olvidado" : África (del que provienen nuestros ancestros, que son los de todo ser humano).

 No puedo expresar con palabras la sensación de vitalidad que me ha producido el respirar  la brisa marina sobre nuestras mejillas, abrazándote para protegerte de su frescura, en nuestro balcón-proa con vistas al "mare nostrum" tras el largo viaje por carretera. Has estado llorando de forma desesperada en el último trecho. La aflicción compartida queda ahora atrás, mecida por el vaivén de las olas mediterráneas. Tus ojos azules abiertos como platos atentos a un cúmulo de nuevas sensaciones. Escuchando tu entrecortada respiración en mi nuca me invade una sensación de sosiega que no percibía desde hace un tiempo.

 Escribo estas líneas, ya de vuelta en Madrid, en la sala de espera de la Oficina de Empleo, para solicitar la reanudación de la prestación por desempleo... Estoy tratando de virar en mi rumbo laboral. Tras 10 años en el mundo de la gran empresa, me he estado formando como profesor: a lo que quiero dedicar mi tiempo, el tiempo que no estoy disfrutando de tu presencia  y la de mamá. Llevo largo tiempo preparándome para esta travesía incierta. Es hora de zarpar de nuevo... rumbo a las Ítacas.

 Como reza la canción ... (poema de Kavafis en su letra) :

Cuando salgas a hacer el viaje a Ítaca

has de rogar que el camino sea largo,

lleno de aventuras, lleno de conocimiento [..]

[..] ten siempre en el corazón la idea de Ítaca

[..] es preferible que dure muchos años

[..] que seas viejo cuando fondees la isla

rico de todo lo que habrás ganado haciendo el camino,

sin esperar que te dé más riquezas...

 

 Maia, espero que un día tú también seas capaz de descubrir la felicidad del viaje y las Ítacas..

besos,

papá