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El Mensaje en la Botella de Cristal

Cartas a Tí (VI)


La magia del amor te trajo a nuestras vidas. Me quita el sueño una escuela ...

- Maia, que piense que hay que enseñarte.

- MAia que te reprima y coarte la libre expresión y desarrollo de las emociones. Que corta de raíz, carcajadas, llantos, gritos fruto de explosiones de ira y otras somatizaciones en tu devenir.

- MAia, que gestiona las masas,  en lotes de 300, 3 o 4 líneas por curso, vallas y rejas por doquier, campanas, timbres y megáfonos. Aunque el patio sea bonito grande y en él "ancha sea Castilla".

- MAia que mantiene una postura a la defensiva y ve como una molestia, cuando no una intolerable intromisión en su labor,la participación de los padres

- MaiA en la que los espacios, cajones, armarios y materiales de aprendizaje estén cerrados por defecto, y únicamente alguien lo abra para tí durante una pequeña ventana de tiempo para luego volver a permanecer cerrados hasta el próximo toque de timbre o campana. Y los espacios al aire libre... Todos los días, a las mismas horas. el imperio del currículo, verdugo de tu curiosidad y creatividad.


Sueño con una escuela ....

- Maia, que respete tu natural inclinación por el juego del aprendizaje ya la aventura del conocimiento. No podrás amar lo desconocido.

- Maia, que base su actividad en la piedra angular del cuidado, la atención  y la no represión de tus emociones.

- Maia, com espacio en el que aprender a relacionarte desde la base del respeto mutuo a nuestra individualidad como ser consciente, único e irrepetible que eres. Y que esta sea tú única obligación, niña.

- Maia, que se sotenga gracias a la contribución económica de papá y mamá, y por último con la participación activa, en el día a día, de tod@s los padres y madres que queramos formar parte del hermoso proyecto de construir conjuntamente la escuela que soñamos para tí y tus compañerit@s de este apasionante viaje.

- MaiA en la que todos los espacios, armarios, cajones y materiales de aprendizaje estén abiertos para tí sea cual sea el momento en el que despierten tu curiosidad y deseo de aprender  a través de ellos, respetándolos y cuidándolos como si fueran parte de tí.

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