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El Mensaje en la Botella de Cristal

"El Problema es la Solución"

"El Problema es la Solución"

No hay duda de que vivimos tiempos difíciles, turbulentos. No hay duda de que existen diversos enfoques e interpretaciones de los sucesos históricos (políticos, económicos, sociales, culturales…) que han culminado en la crisis que azota al mundo.  En cualquier caso, un análisis profundo y desapasionado de la situación nos revela que el modelo que nos había proporcionado el nivel de vida del que veníamos disfrutando en los últimos años anteriores a la crisis es insostenible. 

Ya no es una cuestión de argumentos políticos o morales sino de realidades y de matemáticas. Las tasas de paro, la precariedad laboral de los que tienen empleo, la escasez de recursos educativos, sanitarios y sociales, los desahucios y viviendas vacías, la pérdida de derechos son realidades que tenemos que afrontar. Como tenemos que afrontar las consecuencias psicológicas inmediatas y a largo plazo que se derivan de tales pérdidas. La profunda indefensión que el ser humano sufre cuando siente que no tiene control sobre su vida, lleva a la depresión, que aumenta de forma alarmante en la actualidad, incluyendo el suicidio. Estrés, ansiedad y un sinfín de trastornos psicosomáticos se multiplican inevitablemente, con el agravante de la paupérrima asistencia sanitaria.

Pero los problemas económicos que aquejan a España y otros muchos países enmascaran otras crisis más profundas y urgentes, como la crisis humana y la ecológica o medioambiental. Hemos pasado el pico del petróleo, el cambio climático es una realidad inargumentable cuyas consecuencias devastadoras estamos apenas empezando a sentir (el deshielo del Ártico, por ejemplo, es más rápido de lo que se estimaba). No hay duda de que, para ser sostenible, cualquier modelo económico o ideología política debe plantearse la relación del hombre con el resto de la naturaleza, a la que está íntimamente interconectado y sin la cual no puede existir. 

Los diferentes sectores de la población se ven afectados de diferente manera por estas crisis. De urgencia es el sector de los jóvenes, especialmente afectado por el paro y la escasez de oportunidades, por ser además los que naturalmente están llamados a construir el futuro. Es importante abrirles horizontes y empoderarles ante el presente y el futuro. La crisis, además de su lado más conocido y desolador, es también un conjunto de datos que nos ayuda a entender lo que está equivocado, y  esto nos permite buscar maneras de corregirlo. 

Es imposible no recordar la frase de Bill Mollison, el padre de la permacultura: “El problema es la solución”. Y es precisamente en este clima de crisis económica y ecológica que la solución está en la naturaleza. Entre los sectores emergentes se encuentra todo lo relacionado con la ecología: productos ecológicos; sistemas de producción artesanales de productos de consumo (comida, higiene, limpieza del hogar, etc.), decoración, vestido; desarrollo de tecnología ecológica y energía limpia; ecoturismo, etc. La conciencia medioambiental ha aumentado en los últimos años y hay una gran demanda de estos productos y servicios. Cada vez hay más consumidores informados y responsables que compran productos ecológicos y locales de bajo impacto medioambiental (huella ecológica). Esto favorece la economía local.

Además de la producción ecológica y el consumo responsable, el aprovechamiento de los recursos y de la energía y la reutilización de los residuos son áreas de gran impacto económico en la gestión de las comunidades. Por ejemplo, los municipios pueden obtener beneficios económicos de la gestión eficaz de los desechos. Los desechos orgánicos se pueden utilizar para elaborar composto y abonar la tierra. Otros tipos de desechos se pueden reutilizar de diversas maneras para elaborar objetos diversos. Estos desafíos tienen, además, la ventaja de estimular la creatividad y el ingenio y generar satisfacción y cohesión social.

aelevadoan - publicado en la red n-1.cc

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