Pasaba por aquí...

Pongo la mano sobre la taza china con tapa y rejilla, además de unos bonitos ideogramas mandarines cuyo significado no logro descifrar, en la que se hace una infusión de "tissana muntanyenca" del Pirineo. Está ardiendo aún... Debo esperar un poco. Como todas las pequeñas cosas, resultan mejor si uno les da tiempo... ese bien tan escaso. Tan escaso que al iniciarse el año, 2008, me desprendí del reloj que hasta ahora, desde que abandonada la infancia cargaba en mi muñeca. Curiosamente, cierto sabor a reencuentro con mi niñez me acompaña en estos momentos.¿ Será ese tipo de "eterno retorno" del que hablaba Nietzsche ? . Eterno o aquí y ahora -tomo entre mis manos la taza china, sorbo la tisana ceretana- me sabe a aroma en cierto modo embriagador : ¿será la infusión?

Diría que escucho las teclas como las olas que, al surcar, golpean suavemente la embarcación... aromática sensación de libertad alfabética. Bienvenido a bordo. Próxima escala...